Desde la infancia es importante que exista una preocupación seria, al cuidar la salud bucal. Por eso, como padre, madre, hermano o cualquier otro que tenga contacto con un niño, necesitas mantenerte al tanto de las medidas correctas que resguardan el crecimiento sano de los dientes.
De este modo, a largo plazo la salud bucal del infante estará libre de las amenazas de las enfermedades periodontales o de otro tipo. Desde temprana edad se deben inculcar buenos hábitos para que generen un efecto positivo, y así podrá contar con una sonrisa saludable.
¿Por qué cuidar la salud bucal desde la infancia?
La salud bucal es un aspecto fundamental del bienestar general de los niños. Desde una edad temprana, es crucial establecer buenos hábitos de higiene oral que perduren a lo largo de la vida.
Estos hábitos no solo ayudan a prevenir problemas dentales, sino que también contribuyen al desarrollo general de los niños y su calidad de vida. Comenzar a temprana edad con los cuidados de la salud bucal es clave para crear hábitos duraderos.
Tan pronto como salen los primeros dientes de leche, aproximadamente alrededor de los 6 meses de edad, se debe comenzar a limpiarlos con un cepillo suave y pasta dental infantil. Es importante establecer una rutina diaria de cepillado, idealmente dos veces al día, para que se convierta en un hábito natural para el niño.
Además del cepillado, es recomendable que los padres limpien las encías de los bebés con un paño húmedo después de cada comida. Esto ayuda a eliminar los restos de alimentos y a mantener una boca sana. A medida que los niños crecen, se les debe enseñar a escupir el exceso de pasta dental y a enjuagarse la boca.
Técnicas para enseñar a los niños a cepillarse
Convertir el cepillado de dientes en una actividad divertida y emocionante, puede ser una tarea desafiante, pero es fundamental para establecer buenos hábitos. Para ello, debes poner en práctica algunas técnicas como las siguientes:
- Usar cepillos de dientes con personajes o diseños llamativos que atraigan la atención de los niños.
- Cantar canciones o leer libros sobre la importancia de cepillarse los dientes.
- Hacer que los niños se cepillen los dientes junto a los padres o con hermanos, creando un momento de interacción familiar.
- Establecer una rutina consistente, cepillándose a la misma hora todos los días.
- Utilizar un temporizador o aplicaciones móviles que ayuden a los niños a seguir la recomendación de cepillarse durante 2 minutos.
- Brindar elogios y recompensas cuando los niños se cepillan de manera adecuada.
Hábitos para cuidar la salud bucal desde la infancia
Además del cepillado regular, existen otros hábitos importantes que se debe estimular desde una edad temprana, como lo son los siguientes:
- Limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, especialmente entre comidas.
- Enseñar a los niños a evitar masticar objetos duros que puedan dañar los dientes.
- Promover una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y otros alimentos saludables.
- Incentivar a los niños a beber agua en lugar de bebidas azucaradas.
- Enseñar a los niños a no intercambiar utensilios o alimentos con otras personas, ya que esto puede transmitir bacterias dañinas.
Estos hábitos deben comenzar a implementarse desde que salen los primeros dientes de leche, alrededor de los 6 meses de edad, y mantenerse a lo largo de la infancia.
¿A qué edad pueden ir los niños al odontólogo?
La primera visita al odontólogo debe realizarse alrededor de los 12 meses de edad o cuando salen los primeros dientes.
Estas visitas tempranas tienen como objetivo familiarizar al niño con el entorno dental, identificar problemas potenciales y establecer una relación de confianza con el profesional. A partir de entonces, se recomienda que los niños acudan al odontólogo cada 6 meses para realizar chequeos y limpiezas regulares.
